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La Unidad para las Víctimas entregó hoy en Cúcuta 35 encargos fiduciarios a igual número de niños y jóvenes con edades entre los 12 y 17 años, que fueron afectados, junto con sus padres, por el conflicto armado interno del país.
La jornada de entrega del fideicomiso se cumplió en el marco de la actividad Proyectándonos, donde los profesionales de Acompañamiento Integral de la Unidad, territorial Norte de Santander y Arauca, María Oliva Suárez y Maira Castro, ofrecieron capacitación sobre Empoderamiento, Derechos Humanos y Derechos Sexuales Reproductivos.
La suma para cada beneficiario oscila entre 1 y 11 millones de pesos, dependiendo del hecho victimizante y de los integrantes del núcleo familiar. En total, se entregaron alrededor de 100 millones de pesos.
Bryan Stiven Narváez, de 15 años, fue uno de los asistentes. Él y su mamá fueron obligados a salir de San Calixto hace 13 años y escogieron Cúcuta para reconstruir sus vidas.
“Mi mamá trabaja en casas de familia y yo curso noveno grado en el colegio Andrés Bello. La indemnización pienso invertirla en mis estudios, quiero estudiar Ingeniería Civil para ayudar a mi mamá y tener mayores posibilidades de sobrevivir”, contó.
En el grupo también estaba Jesica Paola Batista, 17 años, cuyo padre fue asesinado en La Gabarra, Tibú, cuando ella tenía dos años.
“Nos quedamos solas, a mi mamá le tocó sacarme adelante con mucho esfuerzo, ahora estoy estudiando Comunicación Social, pero con la indemnización voy a cambiarme a Trabajo Social. También quisiera irme de intercambio a Estado Unidos”, manifestó.
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